¿Las joyas son propiedad personal?

Los bienes muebles se cuentan como todos los bienes muebles que no sean bienes inmuebles. Pueden ser muebles, ropa y otros objetos que se puedan mover. Cuando se trata de joyas que se pueden usar y llevar a cualquier lugar, en teoría se pueden clasificar como propiedad personal, pero en algunos casos es más complicado que eso.

El valor emocional vs el financiero

Considerar las joyas sólo como bienes muebles puede subestimar su importancia. Las joyas suelen tener una cierta conexión emocional con su propietario, el llamado valor afectivo, y pueden tener una base de valor sentimental y simbólico. Las joyas también pueden significar mucho en relación con la herencia. Además, algunas joyas pueden ser más una obra de arte en sí mismas que un simple adorno en el cuerpo. Quizás se trate de una joya muy antigua que también tiene valor histórico.

Su valor financiero puede ser a veces considerablemente mayor que su valor material, lo que hace ambigua la cuestión de si las joyas realmente deberían clasificarse como simples bienes muebles.

Se debe valorar el valor económico.

En el ámbito testamentario, es común que las joyas sean tasadas por un tasador autorizado o un joyero que sabe lo que hace. El tasador tiene en cuenta factores como la autenticidad, el material, la calidad, la edad y el estado de las joyas. Esto es especialmente importante en el contexto de la herencia.

Por lo tanto, en la práctica jurídica y en los registros patrimoniales, el estatus de una joya puede variar según diversos motivos. En algunos casos, las joyas se consideran bienes muebles puros y se incluyen en el activo total al distribuir la herencia. En otros casos, podrán tratarse por separado, en función de su valor e importancia.

Preguntas y respuestas comunes